Image

Mi decisión más difícil

Estimado cliente y amigo,

Hoy me gustaría compartirte la decisión más difícil de un asesor, y esa es en definitiva elegir ser un asesor patrimonial. Y no, no quiero que esto se mal interprete, yo amo lo que hago, ahora mismo se que esta es la carrera de mi vida, me veo aquí siempre, disfrutando de cada momento y persona con la que he contactado, cumpliendo todas las promesas y metas que he planeado con persona que, como tú, han confiado en mí y mi compañía, no existe nada que no disfrute más que esto, en definitiva, ahora sé que la decisión que tome fue la mejor, pero al inicio no siempre fue así.

Cuando era niño, soñaba con lo que quería ser de grande, unas veces más fantasiosas que otras, como ser astronauta, bombero, super estrella, doctor o piloto. Queda de más decir que jamás estuvo el ser un asesor patrimonial, ni si quiera sabía que existían. Y eso no es todo ya que con forme fui creciendo tuve que elegir una carrera y eso sí que fue un tema serio e importante, una ingeniería o una licenciatura, tuve que poner mi empeño en cursos y maestrías, dedicar mi tiempo en aprender y desarrollarme como profesional. Sin embargo, al salir a la realidad laboral note que era muy diferente a la escuela. No me quedo más que hacer todo lo que estuviera en mis manos para crecer y realizarme y fue así como llegué a ese punto a lo que las personas llaman ¡éxito! En ese punto noté que por más que en el exterior me veía como una persona exitosa y mi economía estaba mejor que nunca, no me sentía satisfecho, yo no me veía haciendo eso el resto de mi vida, mis ingresos eran buenos pero mi tiempo con mi familia estaban siendo sacrificados, fue entonces que tomé la decisión de llamar a un viejo amigo, sabía que le estaba yendo muy bien y aun así tenia todo el tiempo del mundo para viajar con su familia, siempre me dio mucha curiosidad saber a qué se dedicaba, y pensé que ese era el momento correcto para saber.

Su respuesta fue: “soy empresario” y sentí como la posibilidad se alejaba un poco de mí, comenzar un emprendimiento no es nada sencillo y dejar la estabilidad de mi trabajo no parecía opción, pero enseguida me aclaro, “soy empresario, tengo mi propio despacho y además colaboro con la mejor compañía del mundo y me ha ayudado a construir lo que tengo, tu no te preocupes por no saber cómo emprende, existe toda una escuela donde te enseñan y te dan las herramientas para alcanzar estas metas, solo necesitas disciplina y actitud” la verdad todo eso me pareció demasiado bueno para considerarlo real y tras tantos fraudes que existen hoy en día, menos. Pero me arriesgue, al inicio no fue sencillo, el aprender una carrera nueva, el borrar estigmas, el salir de mi zona de confort fue algo sinceramente complicado para mí, pero creo que puedo decir que no existe mejor decisión que la que tomé en ese momento. El tener la oportunidad de estar frente a una persona que te cuenta sus sueños y metas, saber que puedes proporcionarle las herramientas para cumplirlas y además comprometerme a protegerlos es una enorme satisfacción.

Si bien el cambiar todo no fue fácil, sé que es algo que volvería a hacer y si en algún momento deseas conocer un poco más sobre el proceso que tuve, o conoces a alguien que pueda crecer como asesor, recuerda que estoy para compartir contigo y con gusto te platicare y apoyare en todo para que tu o tu conocido crezcan tanto como yo en esta hermosa carrera.