Emprender en pandemia: ¿le entras?
«Nunca desperdicies una buena crisis» es una frase atribuida a Winston Churchill que nos recuerda que cualquier crisis presenta una oportunidad única para desafiar lo establecido e impulsar el cambio.
Nos encontramos en una situación sin precedente, donde la supervivencia de muchos negocios está en jaque. En México, más de un millón de empresas han bajado la cortina. ¿Es, entonces, un acto kamikaze emprender en plena pandemia global? ¡En lo absoluto! Te contamos por qué:
1. Las crisis crean nuevas necesidades de mercado y cambios en los hábitos de consumo.
¿Sabías que los sectores de comercio electrónico, diseño de interiores, logística y farmacéutica han crecido exponencialmente en estos meses de pandemia? Productos como equipo deportivo, ingredientes de repostería y papelería incrementaron sus ventas en más de un 200 %. ¡También las ventas de hamacas han subido!
2. La pandemia ha arrasado con miles de empresas y esto puede jugar a tu favor: existe menos competencia.
3. Por norma general, la inflación se contiene en tiempos de crisis. Esto significa acceso a alquileres, proveedores, insumos, activos y financiación a precios competitivos.
4. Las nuevas formas de trabajo a distancia favorecen la actividad profesional independiente y reducen costos fijos de operación. Además, permiten ampliar tu ámbito de actuación más allá del mercado donde tienes presencia física.
Pero, ¿Cómo emprender y no morir en el intento?
La clave para iniciar un negocio en medio de esta pandemia está en la mentalidad del emprendedor: una mentalidad positiva, con apertura al riesgo y que aprecia el cambio como un reto. Una mente capaz de analizar la situación con un optimismo realista, que se atreva a aprovechar las oportunidades de la coyuntura, pero que también comprenda su condición compleja, volátil y ambigua.
Emprende con entusiasmo y confianza, pero complementa tu motivación e intuición, con un riguroso análisis del sector, mercado y competencia. Para prosperar una vez se normalice la economía, busca un norte más allá de resolver un problema momentáneo que creó la crisis.